Intolerancias alimentarias: Lactosa

Intolerancias Alimentarias tipos, síntomas y diagnóstico

cada vez más personas se quejan de molestias digestivas

Cada vez con más frecuencia llegan a consulta personas con molestias digestivas y no digestivas asociadas, como: Hinchazón, Gases, diarreas o estreñimiento,  y dolores de cabeza, fatiga, cansancio extremo… Desesperadas porque lo que comen les sienta mal aunque se esfuercen por comer lo más sano y natural posible.

Estos síntomas. que aquí expresado como lista, no nos dicen nada a los que no los padecemos, para las personas que los sufren suponen una merma en su calidad de vida, pueden inhabilitar a la persona para el desarrollo de su actividad diaria:  levantarte normal por la mañana y a mediodía tener un globo por barriga, supone además de lo incomodidad, pensar muy bien cómo te vas a vestir para que las prendas tengan margen suficiente para ese volumen extra o llevar siempre en la mochila varias prendas de diferentes tallas. O estar pendiente de tener cerca el servicio por que en cualquier momento puedes tener una urgencia…

Muchas de las personas que acuden a consulta llevan sufriendo estas molestias durante mucho tiempo, porque es difícil encontrar el origen de todos estos síntomas tan frecuentes en diferentes afecciones.

Para poner fin a este calvario y pautar estrategias nutricionales adecuadas, los nutricionistas, necesitamos un diagnóstico claro y validado de la enfermedad y es por ahí por donde tenemos que empezar la intervención. Es en el centro médico donde se prescriben y se diagnostican las diferentes patologías para que nosotros podamos tratarlas.

¿Qué posibles enfermedades, síndromes o dolencias cursan con estos síntomas?¿Que es lo que podría tener nuestr@ paciente?

Cursan con estos síntomas entre otros, posibles alergias, intolerancia a la lactosa, a la fructosa, déficit de DAO (histaminosis), enfermedad celiaca, sensibilidad al gluten no celiaca, SIBO (Sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado), SII ( Sindrome de Intestino Irritable) , EII (Enfermedad Inflamatoria intestinal), infecciones por parasitos… entre las más comunes

Conozcamos un poquito mejor estas afecciones. Empezando por las intolerancias.

  1. INTOLERANCIA A LA LACTOSA

 Intolerancia alimentaria de causa enzimática

¿Que es la lactosa?

 La lactosa es un disacárido formado por glucosa y galactosa. Está presente de forma natural en la leche y los derivados lácteos (es el azúcar de la leche).

Para poder digerir este azúcar, romperlo en partes más pequeñas que puedan pasar desde el intestino delgado hasta el interior de nuestro organismo tenemos, justo en los bordes de las células del intestino, una enzima llamada lactasa  que actúa a modo de tijera dividiendo la lactosa en glucosa y galactosa 

La intolerancia a la lactosa se produce por una deficiencia de la enzima lactasa, encargada de descomponer la lactosa

Tipos de déficit de lactasa

  • Deficiencia congénita de lactasa

Es una forma extremadamente rara. Desde el nacimiento se presenta una ausencia completa de esta enzima. Se manifiesta por diarrea severa en el recién nacido.  Debe mantenerse una dieta sin lactosa durante toda la vida

  • Hipolactasia primaria de tipo adulto (Deficiencia de lactasa en el adulto).

Cuando nacemos nos alimentamos de leche materna, por eso desarrollamos la capacidad de producir suficiente lactasa para digerir este alimento. Por lo general, en el momento en que cambiamos la alimentación la cantidad de lactasa que generamos disminuye. pero suele mantenerse lo suficientemente alta como para digerir la cantidad de productos lácteos presentes en una dieta típica de adultos. En la intolerancia a la lactosa primaria, la producción de lactasa disminuye drásticamente, lo que hace que los productos lácteos resulten difíciles de digerir en la edad adulta.

Curiosamente la población del norte y centro de Europa, que convive con ganado vacuno desde el Neolítico, tiene mayor tolerancia a la lactosa que el resto de la población mundial.  Esto tiene su lógica, hemos desarrollado una persistencia a la enzima lactasa para garantizar la supervivencia. ya que la leche de vaca era el alimento de base disponible.

  • Intolerancia secundaria a la lactosa

La intolerancia a la lactosa secundaria ocurre por un daño en la mucosa del intestino delgado. Cómo ya he mencionado La enzima lactasa se encuentra en la superficie de las vellosidades intestinales. Cuando hay una inflamación intensa o prolongada de las mismas provocada, por ejemplo, por una diarrea, la lactasa no realiza su función y se produce la intolerancia a la lactosa

Se puede producir por una variedad de desórdenes que involucren la mucosa del intestino delgado:

– Daño en la mucosa gastrointestinal (enterocitos): medicamentos (quimioterapia), radioterapia, gastroenteritis aguda, diarrea crónica, diarrea persistente, etc.

– Enteropatías crónicas por fenómenos inmunológicos: enfermedad de Crohn, enfermedad Celíaca, etc.

– Desnutrición calórico-proteica que curse con atrofia de las vellosidades.

El tratamiento del trastorno que está originando el daño en la mucosa podría restaurar los niveles de lactasa y mejorar los signos y síntomas, aunque puede llevar tiempo.

Manejo y tratamiento

De forma general, el tratamiento consiste en una dieta baja en lactosa, en casos leves, y exenta de lactosa en los casos más sintomáticos, cuidando de asegurar un adecuado aporte de calcio.

Los objetivos de la dieta serán:

  • Educar en la lectura de etiquetas ya que la lactosa se encuentra en alimentos diversos en forma de aditivos y emulgentes y también como excipiente en medicamentos
  • Elegir alimentos de bajo contenido en lactosa en especial fermentados.
  • Sustituir los lácteos por alternativas vegetales
  • Asegurar a través de la ingesta de alimentos alternativos el aporte de calcio y vitamina D

¿Cómo se diagnostica?

Los métodos de diagnostico más comunes son

—Prueba de tolerancia a lactosa. Tras tomar por boca 50 gramos de lactosa, se toman muestras de sangre a los 30, 60 y 120 minutos, debiendo aparecer normalmente un aumento de 2 mg/dl de glucosa en sangre. Si el aumento es menor, sugiere malabsorción de lactosa.

—Prueba del aliento. Es la más empleada, y busca comprobar si aumenta el hidrógeno en el aire exhalado tras la ingesta de 50 gramos de lactosa.

Actualmente la prueba del test de aliento espirado se considera la mejor para el diagnóstico por ser de bajo coste, no invasivo, fácilmente aplicable y tener una alta sensibilidad y especificidad.

La prueba consiste en tomar de 25 a 50g de lactosa   y durante aproximadamente 3 horas recoger el aire espirado cada 30 minutos

Simplemente se debe de soplar en un pequeño aparato que analiza el Hidrógeno en distintos tiempos tras la ingesta

Interpretacion de los resultados

El test es positivo si se observa un incremento del hidrogeno > 20 ppm

  • 20-39 ppm – intolerancia a la lactosa leve
  • 40-80 ppm – moderada
  • > 80 ppm – grave

Durante la prueba se deben de evaluar además los síntomas que vayan apareciendo en el paciente e intentar correlacionarlos con la malabsorción, siendo estos los que marcarán el grado de intolerancia a la lactosa.

Es importante puntualizar aquí que al realizar el test conviene solicitar al especialista que se midan también los niveles de metano, ya que hay distintos microorganismos que pueden fermentar la lactosa unos producen hidrogeno en el proceso y otros pueden producir metano. 

Si se da el caso de que la fermentación de lactosa es debida a microorganismos que producen metano y este gas no se mide, la prueba puede dar negativa en intolerancia a la lactosa. Estamos entonces ante un falso negativo. Seguieras teniendo molestias y un diágnostico erróneo

Así mismo hay que estar atentos durante la prueba  ya que si los niveles de   H2/CH4 se ven aumentados, antes de los 60 minutos, puede incitarnos a sopechar de posible sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado.

Hasta aquí hemos llegado por hoy,  así que si tienes molestias (sobre todo si son graves con fuertes diarreas, gases y meteorismo sobre todo) y sospechas que podría ser por consumir alimentos con lactosa, puedes acudir a tu centro médico para un diagnostico de confirmación y a partir de ahí si necesitas asesoramiento  nosotros podemos ayudarte  a comer equilibrado y buscar alternativas a los lacteos, ricas en calcio y proteinas. para que no tengas carencias. 

Si quieres preguntarnos puedes consultarnos en el formulario de contacto o escribirnos en comentarios

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